El Habito de Escuchar
Introducción al Libro de Pedro Agüero Vallejo
Sabías que tuvo mucha razón Aristóteles, cuando dijo que:
¨Somos lo que hacemos repetidamente¨.
Cuando llevamos a ejecución un
acto de forma repetida y constantemente, en un período largo de tiempo, estamos
instalando un hábito en nuestra memoria, en nuestro intelecto.
Podemos instalar un hábito de forma consciente, y por
disposición e intención propia, es decir, que por nuestra propia voluntad y
decisión podemos instalar el hábito que queramos en nuestra vida, y del mismo
modo desinstalar el hábito si fuere necesario.
Vale decir, por ejemplo: Quiero tener el hábito de
escuchar con efectividad lo que me proponga escuchar, aplicamos los pasos
pertinentes de escuchar con atención lo que queremos asimilar, y hacerlo día a
día, momento a momento, siempre con el propósito definido, de que la
instalación de tal o cual hábito sea para el mejor desempeño de nuestra vida.
El tiempo de instalación de un hábito varía de persona a
persona, por el nivel de entrega y decisión de cambio en cada cual.
Habremos de ver realizado nuestro propósito, cuando surja
el automatismo en nuestro día a día sin tener que aplicar a penas fuerza de
voluntad.
Somos criaturas de hábitos, y nuestros hábitos son fuerzas poderosas
Como entes racionales, necesitamos convivir con los demás
y aportar a la mejor convivencia posible, y escuchar a los demás incrementa
nuestras relaciones mutuas, empatizamos con nuestros oyentes, así que escuchar
con atención produce una reacción emocional positiva entre quien habla y quien
escucha.
Si nuestro sistema auditivo está funcionando adecuadamente,
es imposible no oír, ya que es un acto involuntario, mientras que la acción de
escuchar es todo lo contrario, es un acto voluntario mediante el cual aplicamos el oído y lo que
percibimos a través de él, le prestamos atención al mensaje que nos interesa
descifrar.
Diferentes formas de escuchar
Hay varias maneras de escuchar, y que nuestro sistema
auditivo está presto a percibir.
1.- Podemos escuchar pasivamente: Como hemos de saber, el
grado de atención al mensaje es importante, si nuestra atención esta desactivada
para el mensaje, nuestra escucha será pasiva.
2.- Podemos escuchar activamente: Aquí nuestro nivel de atención está activado, y nuestra voluntad está aplicada conscientemente.
Existen consecuencias de no saber escuchar
La consecuencia de mayor significación es no practicar
una escucha activa. La escucha activa es de tanta importancia por el beneficio
que aporta a las buenas relaciones interpersonales, que habremos de profundizar
más en ella.
La generación de insatisfacción entre el mensajero y el
emisor, que llega a dañar las relaciones e interfiere con la toma de acción y
respuesta entre los participantes de la comunicación.
¿Qué es la escucha activa y sus variaciones?
Cuando hablamos de Escucha Activa, nuestro intelecto nos
lleva necesariamente a pensar su definición.
Significa escuchar con atención y concentración en la acción que está
llevando a cabo, nos concentramos en el mensaje, en las ideas que están siendo
comunicadas.
Esto nos lleva a la comprensión y entendimiento de lo que
nos quieren comunicar, y esto nos lleva a reaccionar dando respuesta inequívoca
de que escuchamos con atención, y esto hace que nuestro interlocutor sienta que su mensaje tuvo recibido
adecuadamente y bien interpretado posiblemente.
Funcionalidad de la Escucha Activa
Es de vital importancia que cuando escuchemos a un emisor
de mensajes, en nuestro interior hagamos un resumen de los que hemos escuchado,
y hagamos saber que hemos recibido el mensaje, que comprendemos lo que nos
quieren decir, aunque esté pendiente validar o aceptar estar de acuerdo o no
con lo expresado.
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